El representante empresarial apoya la idea de que los precios de la canasta básica no suban con el reajuste del salario mínimo, que se prevé implementar. No obstante, aclaró que en lo personal acompaña la intensión, pero los miembros de la UIP aún no dieron su aprobación.
Explicó que en este periodo (desde el último reajuste hasta hoy) existió un aumento del 7% en el precio de los productos. La ley actual establece el aumento del salario cuando la inflación supera el 10%.
En esta ocasión, el salario mínimo ya aqueja a la ciudadanía paraguaya. Por tanto el proyecto de Ley que sería presentado desde el Ejecutivo contempla un reajuste salarial todos los años, en el mes de junio, de acuerdo a la inflación que hubo desde el último reajuste.
Felippo agregó que el “mini ajuste” de todos los años no representa un riesgo para el sector empresarial, a diferencia de realizar un gran reajuste una vez que la inflación supere el 10%.