A diferencia de la postura de los sindicalistas, Pedro Halley, Gerente de Prestaciones del IPS, defendió lo establecido en la Ley. Además aclaró que la situación no es como piensan los protestantes y sostuvo que no hace falta que la legislación sea derogada.
Halley argumentó que la previsional tiene sus fondos en entidades bancarias, que van creciendo en concepto de intereses. Se estima que los USD 1.600 millones generen este año la suma de 120 millones de dólares en el concepto mencionado. “Lo que esta Ley impone es que hasta un 40% de esa renta podrá ser utilizada en el propio IPS, en su patrimonio inmobiliario, para infraestructura médica”, explicó.
El gerente señaló que si esos intereses no son utilizados vuelven a ser depositados en el banco. “El instituto que genera tanta plata, no puede usar sus riquezas en mejorar la atención médica”, señaló argumentando que sin la Ley se entendía que esos fondos no podían ser utilizados en salud.
Con el dinero se construirían nuevos hospitales y se mejorarían salas. El aporte de los asegurados no sería afectado, lo que se utilizaría serían los interés que generen el dinero de estos, según Halley.