Unas 50 personas que participaron de la Asamblea Universitaria, quedaron encerradas luego de que se decidiera ratificar la postura de no modificar el Estatuto de la casa de estudios. La decisión alteró a los estudiantes quienes están exigiendo lo contrario, y como medida de fuerza, rodearon el Rectorado impidiendo la liberación de los asambleístas.
Una estudiante de odontología propuso liberar a ciertas personas que “apoyaron” la postura de los estudiantes sobre la modificación del Estatuto y así lograr la paridad de representantes estudiantiles y docentes en el Consejo Directivo.
A pesar de que la postura de la joven representa un acto de gentileza para con “aliados” la idea fue rechazada a gritos por otros estudiantes.