Después de visitar ayer Kiev junto al presidente francés, François Hollande, y antes de viajar hoy a Moscú para entrevistarse con el presidente ruso, Vladimir Putin, Merkel, en rueda de prensa, puso sus esperanzas en la consecución de un alto el fuego, aunque dudó de que el acuerdo pueda cerrarse hoy.
Garantizó que sobre la mesa no estará la integridad territorial ucraniana. “Ese tipo de negociaciones corresponden a cada país”, afirmó ante determinadas informaciones que apuntan a que la única solución al conflicto sería ceder a los rebeldes prorrusos el territorio que controlan en el este de Ucrania.
Merkel aprovechó la conferencia de prensa organizada junto al primer ministro iraquí, Haier al Abadi, para informar de su viaje a Kiev y a Moscú con el objetivo primordial, dijo de “acabar con el derramamiento de sangre”.
La meta es poner en marcha los acuerdos adoptados en Minsk y el alto el fuego entre las tropas ucranianas y los rebeldes prorrusos, aunque la canciller no quiso poner plazos.
“No sabemos si la negociación de hoy será larga o corta o si será la última”; “sólo podemos hacer todo lo que está en nuestra mano para buscar una solución al conflicto”, señaló en referencia al encuentro que mantendrán con Putin.