El desalojo se produjo en la vereda del IPS, donde se encontraban apostados varios vendedores. Según López por resolución judicial se dispuso el despeje de los espacios de dominio público (veredas y calzadas). “Existe una prohibición expresa que a 200 metros de edificios públicos se sitúen este tipo de negocios”, alegó.
Los vendedores lamentaron el hecho ya que el operativo fue violento. No obstante, López retrucó en el momento de la entrevista al mencionar que se encontraban resguardados dentro del IPS porque los desalojados comenzaron a lanzar piedras, hielos y palos contra los agentes.
Algunos afectados estimaron pérdidas por valor de Gs. 500.000 ya que los alimentos quedaron esparcidos en el suelo tras el procedimiento.
No es la primera vez que se producen desalojos en el sitio, y otra vez, los vendedores anunciaron que volverán al lugar para continuar con su trabajo, argumentando la necesidad y el no tener un puesto de trabajo seguro.