El pasado domingo en la localidad de 25 de Diciembre, departamento de San Pedro, falleció un bebé prematuro que fue enterrado al día siguiente de su muerte, pero en la mañana de este jueves reapareció “de milagro” en la cama de sus padres. Los mismo catalogaron el suceso como algo inexplicable y efectivamente el justificativo que dieron a la causa fue que se trató de un milagro, pues según alegaron, el pequeño yacía limpio y en perfectas condiciones.
La fiscal Lilian Ruíz acabó con el milagro ya que constató que el féretro fue violentado y que la madre, quien sufre trastornos mentales, lo había sacado del panteón por no aceptar la muerte de su hijo. Una mamadera con leche yacía junto al cuerpo del “angelito” lo que hizo presumir a la fiscal que la madre había tratado de alimentarlo. El padre presumiblemente también estaría con problemas mentales.
De parte del Ministerio Público se ordenó que el cuerpo sea derivado a un cementerio público a fin de evitar que el caso se vuelva a repetir, ya que -como creencia popular de nuestra gente- cuando fallece un bebé es tratado de angelito y se lo entierra en el domicilio de su familia. De esta manera será difícil que los padres tengan acceso al cuerpo.
Lilian Ruíz anunció que pedirían ayuda al Ministerio de Salud para el tratamiento de los padres.