El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que 17.790 de los fallecidos son civiles, incluyendo 3.501 niños.
Mientras tanto, en Irak, unos 15.000 murieron en 2014, la cifra más alta desde 2007.
Gran parte de la violencia es resultado de los avances del autodenominado grupo Estado Islámico en ambos países.
Los ataques aéreos liderados por Estados Unidos contra los militantes de ese grupo radical y la violencia sectaria también son responsables de un gran número de muertes.