A Damián le habían diagnosticado la Distrofia Muscular de Duchenne desde su nacimiento. Pero eso no impidió su desempeño cotidiano, fue a la escuela y llegó a completar el tercer grado, también realizó su primera comunión.
El héroe de Itacurubi de la Cordillera hizo grandes amigos desde su niñez y era muy querido en la comunidad.
La enfermedad sin embargo fue empeorando con el pasar del tiempo, a sus 12 años de edad se le empezó a dificultar ponerse de pié. Pero la solidaridad de algunos anónimos permitió que el joven recibiera una silla de ruedas para su desempeño. En compensación, el agradecido fue a completar sus estudios en una escuela para niños con capacidades diferentes, la Escuela Sonrisa Especiales de Itacurubi.
Aguerrido e incansable, Damián participó de varias Olimpiadas Especiales donde siempre cumplía con papeles destacados.
Como si faltaran elogios la gente cercana a él comenta que, queriendo ayudar a su madre, Damián Pérez se dedicó a reparar zapatos y con la plata que ganaba contribuía para el pan de cada día en el hogar.
El sueño anhelado de Damián era ser un reconocido locutor y comenzó a dar sus primeros pasos en una de las radios comunitarias de la ciudad. Feliz y contento iba todos los domingos a su programa “Folklore con Damián Pérez” por la 87.9 FM.
El joven, emprendedor incansable, recibió el apoyo de varios amigos quienes lo acompañaban en el programa. Los locales comerciales también tendieron la mano al pequeño con sueños gigantes, y la remuneración que generó su bloque radial también ayudó en la compra de televisor y otros electrodomésticos para el hogar.
La madre del joven, Nilda Campuzano, charló con la R800AM y contó como vivía Damián, expresó sentirse culpable por el fallecimiento de su niño. El padre de Damían se dedica a la albañilería y comentan que hacen lo posible para sobrellevar el día a día.
Damián nunca se dio por vencido, siempre luchó por sus ideales, un joven soñador y con muchas metas trazadas. Fue impulsor de la creación de una música al patrimonio natural de su barrio; el populoso “Ykua Ita”.
Damiá Pérez, con 20 años cumplidos el 17 de enero pasado, se alejó de nuestro mundo el último lunes y una multitud llenó el local de la Iglesia Virgen del Rosario ayer, la casa santa ubicada en el centro de la ciudad. Itacurubi despidió a su niño, pero ahora saluda a un ángel.
La Distrofia Muscular de Duchenne es una enfermedad sin cura. En la actualidad, el tratamiento sólo consiste en medidas de apoyo: fisioterapia, psicomotricidad, logopedia, terapia ocupacional y control de las complicaciones, aunque los especialistas señalan que en un futuro cercano podrán curarla completamente.
El mayor de los tres hermanos de Damián, Ramón, también fue diagnosticado con la misma enfermedad que obligó la partida prematura del locutor.
Si alguien desea ayudar a la familia se puede comunicar con la madre al celular: 0981-301-265.