Nevermind los Backstreet Boys, Magneto era un fenómeno único e irrepetible pero, ¿alguien sabe explicar por qué? Todos los niños de los noventa tenemos un vago recuerdo de Magneto como la banda de chicos más importante de nuestra infancia. A partir de marzo de este año, Alan, Charlie, Mauri, Alex y Elías, anunciaron su regreso para revivir las pasiones por Magneto en los escenarios y no podemos esperar ni un minuto más para verlos en los Premios Juventud este 14 de julio.
A más de 20 años del punto más alto en su carrera, Magneto se presenta como un referente clave para hablar sobre bandas de chicos latinas, pues desde Menudo hasta Mercurio, hay un común denominador. Detrás de su estructura existe una ingeniosa teoría de marketing que construyó un legado histórico para las bandas relegando un poco a sus integrantes.
Eternos Adolescentes
Resulta que el principio de la carrera de Magneto coincide con el concepto de boy band del productor puertorriqueño Edgardo Díaz, el brillantísimo y maquiavélico genio que creó a la banda Menudo en 1977, que es probablemente, la primera boy band latinoamericana en la historia. Díaz estaba recién llegado de España, donde había trabajado como productor de sonido con la banda juvenil española La Pandilla, de principios de los 70.
Díaz inventó un modelo de grupo igual de malévolo que perfecto. Su idea consistía en formar una banda de chicos compuesta eternamente por adolescentes. Un quinteto cuyos miembros cambiaran a medida que fueran creciendo para que el grupo siempre estuviera integrado por bellísimos jóvenes pueriles. Parece un cuento de los hermanos Grimm, pero es real y además funciona. Se dice que los integrantes debían abandonar la agrupación si cumplian 15 años de edad, si cambiaban de voz, si les crecía el vello facial o si se volvían demasiado altos. Hasta donde se sabe ahora, casi cuarenta chicos pasaron por la alineación de Menudo incluyendo claro está, Ricky Martin quien reemplazó a Ricky Meléndez en 1984.
https://youtu.be/9TSNroz-i8A
En todos los grupos de pop mexicanos de entonces siempre tenía que haber un Alex. Alex de Kabah, Alex de Maná, Alex de Magneto, Alex de Mercurio… Si querías aparentar que sabías de lo que estabas hablando frente a tus amigas, solo tenías que mencionar a algún Alex y estabas en terreno seguro. No había falla. Otra particularidad del pop mexicano en los noventa es que se tomaban canciones de grandes artistas populares en el extranjero. Así como “Será que no me amas” de Luis Miguel es la traducción al español de “Blame It On The Boogie” de los Jackson Five, “Déjalo que gire” de Magneto es una reinterpretación de “Beat It” de Michael Jackson. Este es el caso preciso de “Vuela vuela”, el éxito legendario por el que todos los niños de los noventa recordaremos a Magneto por siempre. Una reversión del hit de la cantante pop francesa Desireless originalmente titulado “Voyage voyage”.
Alzan Vuelo
Cuentan que los chicos de Magneto no querían grabar una reversión francesa. Era 1989 y habían lanzado 40 grados, su cuarto álbum de estudio que los consagró como el grupo más relevante del momento después de seis años de intentarlo. Un año después ya eran un fenómeno juvenil en todo latinoamérica. En todas partes sonaron “Tu Mejor Amigo,” “Amor a Mogollón,” “Las palabras” (ft. Angélica Vale) y el clásico “Obsesionado”. El disco siguiente tenía que cumplir expectativas muy altas, así que sus productores tomaron la decisión de rehacer la canción francesa y convertirla en el sencillo principal que además le daría nombre al álbum. Los chicos tuvieron que hacerla, pero nunca estuvieron de acuerdo. Querían que todo el disco fuera inédito.
De inmediato se confirmó que la decisión de los productores fue la correcta. Después del lanzamiento de Vuela vuela en 1991 Magneto cruzó el Atlántico y empezó a sonar en España. Al cabo de meses, el mundo era suyo. “Déjame estar a tu lado” y “Para Siempre”, se sumaron a la lista interminable de éxitos junto a “Hey Campeón”, “La Puerta del Colegio” “Mira mira mira” y “Reza por mí”. Todos del mismo álbum.
New Kids en el Barrio
Después de esos años de éxito en los que se presentaron en el festival de Viña del Mar en Chile, ganaron la codiciada Antorcha de Plata y recibieron un disco de diamante, Magneto anunció su separación en 1995 con una gira que empezó con cuatro fechas en el Auditorio Nacional en la Ciudad de México reportadas como llenos totales. Durante ese año recorrieron todo el territorio mexicano y terminaron en la Plaza de Toros en 1996. La despedida de Magneto fue triste, pero curiosamente, en ese año apareció una nueva banda de chicos que en automático llenaría el vacío que dejaron los intérpretes de “Vuela vuela”.
De inmediato, ese mismo año de la Gira del Adiós apareció Mercurio y se presentó como la boy band mexicana que había que escuchar para curar la sensación de duelo que había en el aire tras la desaparición de Magneto. De nuevo, hubo un par de reemplazos desde su formación en 1995 y no fue hasta 1999 que se conformó la alineación definitiva con la entrada de Elías.
Mercurio se enfrentó a un éxito acelerado. Desde su primer sencillo, “Enamoradísimo”, lograron cruzar fronteras internacionales. Todavía no sacaban su segundo disco y ya habían sido invitados a una audiencia con el papa Juan Pablo II en el Vaticano, a quien le entregaron su disco de oro y le cantaron una canción. La carrera de Mercurio empezó altísimo, con mucho éxito en un lapso de tiempo muy breve. En 1997 sacaron un álbum lleno de éxitos que las niñas de los noventa memorizaron para siempre, entre ellos están “Explota corazón”, “Bye bye baby” y “Chicas chic”, que le da título al disco. Para el 98 ya habían grabado Tiempo de vivir que traía el hit “Chicas – Donne”. La velocidad con la que explotó la fama de Mercurio fue en declive después de sus primeros dos años y se terminó en el 2000 con cuatro álbumes de estudio en las manos. Mercurio desapareció sin despedirse. Solo se disolvieron en el aire.
Para Siempre
Después de hacer un intento por crear un Nuevo Magneto en el 2000, un breve reencuentro de los X Magnetos en 2001, y una reunión de Mercurio en 2011, ambos grupos decidieron presentarse juntos en una gira por México, Sur y Centroamérica este 2016 y están enloqueciendo a todo el mundo. Alan, Charlie, Mauri, Alex y Elías de Magneto fusionaron audiencias e identidades con Daniel, Rodrigo, Elías, Héctor y Alfonso, de Mercurio para este revival de 2016 culminando la teoría de que en realidad siempre fueron el mismo grupo. A partir de la conferencia de prensa que dieron en diciembre del año pasado para dar la noticia, sus redes sociales se fusionaron y su logo es una gran “M”, un símbolo de eternidad que carga desde los primeros años de Menudo hasta los últimos de Mercurio.
En esta entrevista con Adal Ramones (sí, es época de revivals) los integrantes de ambos grupos aparecen explicando cómo fue que se armó el proyecto. Rodrigo de Mercurio cuenta que la idea salió del éxito que tuvo la reunión de Kabah y OV7. Finalmente, después de veinte años de incertidumbre, esa noción de que Mercurio había llegado para continuar el trabajo de Magneto se confirma. Es exactamente como cuando Darth Vader le dijo: “Luke, yo soy tu padre”. Hace unos meses, en sus primeros conciertos juntos, todo hizo sentido. Magneto y Mercurio siempre fueron una misma idea que se grabó en el corazón de todas las chicas que vimos al milenio anterior apagarse en un ocaso.
Fuente: Univisión.