El juez Julián López, comentó que si bien los efectivos policiales están listos para volver a ejercer su profesión, el hecho dependerá de sus superiores. De ese lado aparentemente no existirían trabas pues el comisario de la comisaría 7ª al igual que varios colegas suyos les habían dado respaldo luego de que los oficiales fueran imputados. Inclusive se gestaba una marcha ciudadana en repudio al proceso al cual fueron sometidos los agentes.
Con respecto a eso los agentes habrían solicitado su traslado de la comisaría 7ª donde se desempeñaban y de hecho no volverán a trabajar en esa dependencia.
Los policías deberán presentarse del 1 al 5 de cada mes ante el juzgado para firmar un libro de comparecencia, asimismo tienen prohibición de salir del país sin orden judicial y comunicarse con las víctimas y testigos del hecho.
Los uniformados fueron condenados sospechosamente bajo el rotulo de coacción grave, lesiones corporales en ejercicio de la función pública y por robo de dos celulares que la supuesta víctima (hijo del juez) había denunciado.