Yamato Tanooka, el niño japonés de siete años que fue encontrado vivo casi una semana después de que sus padres lo dejaran en un bosque denso como castigo por haber arrojado piedras a los transeúntes, ha perdonado a su padre.
Este lunes su padre dio esa información a la cadena japonesa TBS. “Yo le dije: ‘Papá te hizo pasar por un momento muy difícil. Lo siento’. Y entonces, mi hijo dijo: ‘Eres un buen padre. Te perdono'”, ha explicado.
El niño ha sido dado de alta del hospital este martes. Por su parte, la Policía ha señalado que los padres no se enfrentarán a cargos por el castigo a su hijo a pesar del fuerte rechazo generalizado que causó su actuación.
Tras pasar seis días en paradero desconocido, Yamato fue hallado el pasado viernes en una choza a 5,5 kilómetros del lugar donde lo abandonaron sus padres, en una base militar (en la región de Nanae de la isla de Hokkaido) gracias a un gran despliegue de búsqueda en el que participaron más de 150 socorristas.