El hecho se materializó en el interior de una estancia ubicada en la compañía Viscaino Cué, del caazapeño distrito de Yuty. Según las primeras diligencias, los tres hombres entraron al establecimiento para pescar, pero en un momento dado se iniciaron los disparos que provocaron el deceso de Leguizamón y de Melgarejo. Ambos contaban con antecedentes penales por abigeato, y junto a uno de los cuerpos encontraron una escopeta de calibre 12 milímetros, que será sometida a peritaje. El cadáver de otro fue hallado en la colonia de San Cosme, por lo que se presume que una vez herida, la víctima cruzó en una canoa el río Tebicuary, y al llegar a la otra orilla cayó muerto. El médico forense del Ministerio Público, Juan Arturo Armoa inspeccionó los cuerpos, que posteriormente fueron entregados a sus familiares, en tanto prosiguen las investigaciones para identificar a los sospechosos del crimen

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