“La ato para que no vaya a la pista. Mi otro hijo tiene 3 años, asi que no puede cuidarla”, se excusó Sarta Kalara, madre de Shivani, la menor de 15 meses, quien queda llorando durante horas en el lugar. Kalara y su pareja trabajan por menos de USD 4 diarios cada uno cavando huecos para cables eléctricos, en Ahmedabad, India.
El clima no perdona y el termómetro registra hasta 40 grados. “No tengo otra opción, lo hago por su seguridad”, señala Kalara, de 23 años. Ella toma pausas en su trabajo para atenderla y alimentarla.
Phabat Jha, director de una organización de protección a niños en la India, resaltó que las guarderías no son comunes en el país, y su costo es elevado: “Debería haber más establecimientos para los menores, ya sea desde el Gobierno o desde las compañías de construcción. Están en un riesgo real de ser heridos”.
La madre, sosteniendo a la pequeña Shivani, se quejó: “No les importamos, y tampoco nuestros hijos. Solo les preocupa su trabajo”.
Según la agencia Reuters, cuando su fotógrafo volvió al lugar para consegui más fotos, fue apedreado por un grupo de trabajadores.
Fuente: Infobae