Estas intervenciones incluyen la verificación de los puntos de extracción de agua, los depósitos de almacenamiento y el aseguramiento de que los agricultores cumplan con los planes de gestión ambiental.
Esta medida responde a la situación crítica que enfrenta la cuenca debido a la disminución de los niveles de agua y los caudales, lo que ha reducido la disponibilidad del recurso. Como respuesta, el Mades ha ordenado una suspensión temporal del bombeo en la cuenca.
El Ministerio del Ambiente insta a los productores agrícolas a colaborar con las autoridades y cumplir con las disposiciones establecidas para la gestión sostenible de los recursos hídricos, garantizando así la sostenibilidad de la producción y el bienestar de las comunidades dependientes de estos recursos en la cuenca.