La vaquita es el cetáceo más amenazado del planeta y la especie de marsopa más pequeña del mundo. Según la WWF, ahora está al borde de la extinción, a pesar de los esfuerzos del gobierno federal de México invertidos en programas para educar a los pescadores para que no las atrapen.
De acuerdo con el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), la población de estos animales en 2015 apenas superaba los 60. Un año antes quedaban 97 “lo que quiere decir que 40% de su población se perdió en el último año”, afirma la CIRVA citada en el comunicado de la WWF.
“Prácticamente se perdió un año en los esfuerzos para salvar a la vaquita. Las 60 vaquitas que CIRVA estima que sobrevivían en diciembre probablemente se redujeron 20% más debido a que fueron atrapadas y se ahogaron en la pesca descontrolada de la totoaba entre enero y abril de 2016”, dijo Omar Vidal, director general de WWF México.
Este animal sólo existe en México y es común que termine atrapado en las redes agalleras de los pescadores que se usan para capturar moluscos y otros.
Parte de los esfuerzos del gobierno mexicano por salvar la vaquita fue una medida establecida en 2013 que prohibía el uso de estas redes y se establecía que debían ser reemplazadas por unas en las que no quedaran atrapadas las marsopas. Dos años después, el presidente de México Enrique Peña Nieto ofreció un plan que compensaba a las familias pesqueras afectadas.
“En tiempos modernos los humanos hemos llevado a la extinción a cuatro especies de mamíferos marinos: la vaca marina de Steller en 1768, la foca monje del Caribe en 1952, el lobo marino de Japón en 1970 y el delfín chino de río en 2006. Estamos a punto de perder la quinta”, añadió Vidal.
La WWF recomienda que las autoridades mexicanas cierren las pesquerías en el hábitat de la vaquita y aumenten las medidas de vigilancia.
Vidal dice que aún es posible salvar a esta marsopa, pero recalca que esta es “claramente la última oportunidad”.
Fuente: CNN