Vehículos y edificios incendiados, destrozos en ventanas y vehículos, saqueos y sonidos de disparos tomaron tras anunciarse el fallo la avenida West Florissant de Ferguson y sus alrededores, epicentro de la ola de disturbios raciales que desató el 9 de agosto la muerte de Brown, desarmado y con 18 años, a manos del agente blanco Darren Wilson.
Los incidentes del lunes por la noche parecían ser mucho peores que los registrados en las protestas del verano boreal, con al menos una docena de negocios seriamente dañados o destruidos. Las autoridades reportaron que se escucharon cientos de disparos, que por un momento impidieron a los bomberos extinguir las llamas