El operativo se realizó en una reserva natural en Ñacunday, Alto Paraná, donde se identificaron hectáreas de cultivos ilegales de marihuana, sembrados por grupos criminales locales. La Senad ha intensificado sus incursiones en áreas rurales de esta región, bajo la supervisión del fiscal Manuel Rojas, y en esta operación lograron erradicar cuatro hectáreas de la droga.