El presidente de los Estados Unidos Barack Obama presentará hoy por la noche los decretos para reformar el sistema migratorio estadounidense, una decisión ansiada por millones de inmigrantes indocumentados, pero un ?abuso de poder? según sus oponentes republicanos. Este hecho ejecutivo dará beneficios a unos cinco millones de indocumentados.
Dos semanas después de la derrota de los demócratas en las elecciones legislativas. Obama prevé desempeñar su autoridad presidencial para adoptar una serie de condiciones que permitirán salir de la sombra legal a 11.5 millones de personas, la mayoría de origen latinoamericano. Las medidas suspenderán la deportación y dará lugar a un permiso de trabajo a aproximadamente cinco millones de inmigrantes.
Tras la confirmación del presidente de actuar por su cuenta, recalcó que seguirá ?trabajando con el Congreso y alentándolo a acordar un proyecto amplio que pueda resolver el problema en su conjunto?.