La directora ejecutiva de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa) en España, Raquel Martí, resaltó que «es fundamental recordar que la población refugiada de Palestina es la que más tiempo lleva bajo la condición de refugiados».
«Tras 75 años, no podemos dejar que estos seis millones de personas caigan en el olvido. Es hora de que la comunidad internacional tome medidas para revertir esta situación», manifestó Martí de cara a la conmemoración del martes del Día Mundial de las Personas Refugiadas, informó la agencia de noticias Europa Press.
La crisis de refugiados deriva de la expulsión de más de 700.000 palestinos de sus hogares tras la guerra de 1948, desatada tras la creación del Estado de Israel.
En la actualidad, casi seis millones son las personas reciben ayuda de la Unrwa, que opera también en varios países de la región.
El organismo afirmó que la ausencia de una solución política al conflicto que incluya la creación de un Estado palestino sólo ha empeorado las condiciones de vida de los refugiados y refugiadas que viven desplazados dentro y fuera de 58 campamentos en la Franja de Gaza, Cisjordania, Jordania, Líbano y Siria.
La Unrwa apuntó además que la situación que atraviesan los refugiados palestinos en Líbano, que sufre una gravísima crisis política y económica, se suma a la «permanente restricción» de sus derechos civiles que soportan por su estatus de refugiados.
En este sentido, especificó que el 93% de estas personas viven bajo el umbral de la pobreza, mientras que un 86% depende de la asistencia de la Unrwa como principal fuente de ingresos.
Además, el 68% de las familias refugiadas palestinas declara que ha reducido el número de comidas por culpa de la inflación.
La situación «los ha llevado ha llevado a un nivel de desesperación que los ha forzado en numerosas ocasiones a poner su vida en riesgo intentando cruzar el Mediterráneo y llegar a Europa», según la Unrwa.
El organismo agregó que a esta situación se le suman problemas de ansiedad, depresión o miedo por tener que saltarse comidas o endeudarse con préstamos ante la falta de recursos.
Las ofensivas israelíes en Gaza dejaron miles de civiles muertos, al tiempo que el bloqueo que sufre el enclave palestinos desde 2007 «limita cualquier tipo de movimiento y actividad económica, por lo que más del 80% de los refugiados dependen de la ayuda humanitaria».
Por último, el acoso de colonos israelíes y la violencia que ejercen contra palestinos en Cisjordania va en aumento, así como las constantes demoliciones ilegales de hogares y propiedades. En los cuatro primeros meses del año 292 infraestructuras han sido demolidas y 411 personas han sido desplazadas, según datos facilitados por el organismo.
Además, los refugiados palestinos en Siria llevan 12 años sufriendo las consecuencias de la guerra desatada en 2011.
Con información de ip.gov.py.