Osorio descartó que esté cometiendo un ataque personal o político contra Galeano en medio de una supuesta “disputa” territorial, pese a que ambos legisladores son capiateños. “Yo activo en política en la ciudad de Capiatá desde hace 30 años. Tengo un equipo fuerte, grande y sólido y la gente me respalda siempre”, dijo Osorio, recordando que de ese municipio surgieron tres candidatos a la senaduría en las elecciones generales pasadas, de los cuales él fue el más votado.
Sobre el punto, citó que, además de él y el propio Galeano, también por la ciudad de Capiatá se postuló la actual diputada Pilar Medina. “Yo fui lista 1, opción 4, y tuve más de 14.000 votos”, destacó.
De ese modo, subrayó que “esto no tiene nada que ver con una competencia política”.
No obstante, sí afirmó que Galeano pretende politizar la imputación en su contra “porque es una cuestión que guarda relación con el crimen organizado”. “Su imputación no se da en base a mi relato. Ellos (Erico Galeano y Ezequiel Ramírez Barreto) buscaron politizar el tema como estrategia para confundir y ganar tiempo”, dijo.
Específicamente en cuanto a Ramírez Barreto, comentó que él había comenzado a visitarlo habitualmente desde octubre de 2020, cuando le había manifestado su intención de conformar un equipo político con miras a las elecciones generales precisamente de 2023. “Ahí él me decía que quería ser concejal departamental de Central y que quería acompañarme a mí en mi candidatura a la senaduría. Quería también que Erico Galeano sea el candidato a gobernador de Central por el movimiento oficialista (…) Un día me dice que hay una oportunidad para que Erico Galeano se sume al movimiento oficialista. Me contó que Galeano estaba con una necesidad urgente de acceder a un préstamo de US$ 500.000 para enviarle al jugador uruguayo de apellido Marset, quien estaba detenido en Dubái con problemas de documentación. Cuando eso yo no sabía nada de Marset ni de esta cuestión del crimen organizado. Hasta que cuatro o cinco meses después salta a la luz la vinculación de Marset con el crimen organizado. Ahí yo empiezo a rebobinar lo que había pasado y fue entonces en que me sentí obligado a informar a la justicia sobre lo que ocurrió con Ezequiel Ramírez Barreto, sobre la visita que me hizo y sobre el planteamiento que me hizo en su momento”, explicó.
Indicó que nunca lo llamaron a declarar como tampoco a Galeano ni a Ramírez Barreto hasta que asumió en el Ministerio Público Emiliano Rolón como nuevo Fiscal General del Estado.
Señaló que Galeano siempre fue un considerado como un respetado empresario tabacalero con fuerza económica, sin estar inmiscuido en cuestiones irregulares.
En cuanto a los servicios de taxi-aéreo que supuestamente ofreció Galeano para Marset y Miguel Ángel Insfrán, alias “Tío Rico”, manifestó su extrañeza de que “justamente esta gente haya tenido que alquilar su avioneta”. “Son demasiadas casualidades”, sugirió.