“Estaba manipulando un rifle, calibre 22, y recibió un disparo a la altura del labio superior. Fue percutido por el hermano menor”, dijo Walter Castro, fiscal del caso, en conversación con La Unión Hace La Fuerza a través de Unión TV y radio La Unión.
Los padres de los chicos habían ido a bordo de una motocicleta de compras a un supermercado cercano, dejando a los menores solos en casa. Fue en ese momento cuando lastimosamente ocurrió la tragedia. “Un vecino que estaba transitando en la zona escuchó el disparo y detuvo la marcha. El niño de 8 años salió corriendo a pedir auxilio, mientras el señor entró a la casa y encontró al niño ensangrentado. En su inocencia, dijo que él estaba jugando con el arma”, aseveró.
Señaló que se recabará datos para que intervengan tanto el Ministerio de la Niñez como la Defensoría Pública, a través del Juzgado de la Niñez. “Por su edad, el niño no puede ser castigado”, expuso.
Sobre el punto, el fiscal confirmó que los padres serán imputados por incumplimiento del deber de cuidado. “Ellos viven como caseros en una finca. El dueño de la finca les facilitó el arma de fuego para que la tenga como un medio de seguridad. El arma estaba encima guardada encima de un ropero y que se bajó para hacer limpieza de la pieza, según contó la señora. Dijo que en un descuido se olvidó de subirla de nuevo y la dejó al costado de la cama”, aseveró.