Torales manifestó que si el fiscal “era celoso de su trabajo” debía presentarse para llevar a cabo la incautación del vehículo en el procedimiento. “Debió enviar a su asistente o apersonarse él, nosotros cumplimos con nuestro trabajo, la pelota quedó del lado del Ministerio Público”, acotó en charla con La Unión Hace La Fuerza por Unión TV y radio La Unión.
El jefe policial detalló que la asistente fiscal y su madre demostraron en todo momento una actitud “prepotente”, incluso cuando trasladaron el vehículo al predio de Control de Automotores escupió a uno de los intervinientes.
¿Cómo detuvieron a Guillén?
“El hecho ocurrió sobre la avenida Santa Teresa, en inmediaciones del Cementerio del Este. Incautamos la camioneta y cuando verificamos nos percatamos que era de Brasil”, expresó.
“Los números no coincidían con el vehículo, le correspondía a otro. Se le identificó a la persona y le dijimos que queríamos verificar, ahí empieza una persecución que termina en la Costanera hacia General Santos”, mencionó.
“Comunico al fiscal y me ordenó incautar el vehículo y liberar a estas personas que serán llamadas a declarar”, finalizó.