“Es impotencia absoluta, de hartazgo no como médico, sino como ciudadano. Los recursos están mal distribuidos. No me tiemblan los labios para decirlo porque sé lo que digo”, expresó Galli en diálogo con Francamente por Unión TV y radio La Unión, en relación a la denuncia realizada cuestionando “por qué los políticos no se adhieren los seguros del Estado, a otros privilegiados les pagamos seguros privados”.
“Todo sigue igual. Nosotros los ciudadanos comunes que no tenemos voz para hacer llegar nuestras quejas, ¿nos tenemos que callar? Yo me cansé ya y estoy podrido. ¿Dónde, en qué país se ha visto que a los parlamentarios, además de pagarles el salario, les tengamos que pagar también el seguro más caro del Paraguay? ¡Que pague cada uno de su bolsillo! Me enerva la injusticia. Nosotros, los médicos, encargados de la salud de este país, no tenemos seguro médico privado”, repudió.
En cuanto al equipo biomédico que se descompuso el viernes, explicó: “Lo que sucedió fue un evento técnico. Es un equipo donde se preparan ciertos medicamentos para quimioterapia que se llama campana de flujo laminar (…) Esto causó la acumulación de una treintena de pacientes que tenían sus turnos para hacerse quimioterapia”.
En ese orden, siguiendo con las precariedades del INCAN, dijo que presenta problemas para tener completo su stock de medicamentos, especialmente porque, además de gestionar su provisión, también debe proveer a otros hospitales, tanto de Central como de otros departamentos, así como al Instituto de Previsión Social (IPS). “No es por falta de dinero, sino falta de planificación y de que el proceso de compra sea más dinámico”, aclaró.