En una columna de despedida, Zamora agradeció el miércoles a quienes le brindaron apoyo al periódico.
“Han sido 30 años de lucha contra la corrupción y la impunidad, contra los abusos de poder y el terrorismo de Estado, en favor de la libertad, la transparencia y la rendición de cuentas, la democracia y el mercado”, escribió y firmó “preso político” y dio la ubicación de la prisión donde se encuentra.
Varios organismos internacionales, Estados Unidos y países de la Unión Europea, han manifestado su preocupación por la situación del país, el rápido deterioro del Estado de Derecho y la criminalización de los funcionarios del Poder Judicial, defensores de los derechos humanos, opositores y periodistas.
Durante el gobierno del presidente Alejandro Giammattei se han exiliado más de 30 funcionarios judiciales y decenas de activistas y periodistas que temían por su integridad.
El diario fundado en 1996 -el mismo año en que se firmó la paz en Guatemala luego de 36 años de guerra civil-, hizo temblar a varios gobiernos con sus notas sobre hechos de corrupción que tras su investigación judicial se convirtieron en procesos penales que concluyeron en condenas.
En julio Zamora, uno de los más acérrimos críticos de Giammattei, fue apresado por orden de la Fiscalía.
Antes el gobierno ya le había retirado la pauta oficial al diario y, según familiares de Zamora, había acosado a empresarios para que no se publicitaran en el medio. Zamora pidió entonces donaciones y según la Fiscalía recibió de una persona unos 38.000 dólares. Entonces contactó a su amigo Rónald García Navarijo para que depositara el dinero en un banco, pero en lugar de hacerlo denunció a Zamora. García Navarijo está procesado por varios actos de corrupción.
La defensa de Zamora sostiene dice no bancarizó el dinero en una cuenta propia para evitar que se conociera quién era el donante. Para el 8 de diciembre está programada una audiencia en la que se determinará si va a juicio.
La fiscalía ha negado una persecución al periodista.
Para Mario Recinos, presidente de la Asociación de periodistas de Guatemala (APG), la situación de la prensa en el país es grave. “Estamos entre limitaciones a la libertad de expresión, acoso, criminalización de la labor periodística y persecución de carácter judicial. Éste último es el tema más preocupante hacia medios y periodistas independientes y que han sido críticos de la gestión gubernamental”.
Recinos dijo que durante el gobierno de Giammattei se han exiliado cinco periodistas acusados por la Fiscalía “que busca limitar el derecho de informar de periodistas y el derecho de estar informados de la población”.
Con información de The Associated Press.