“Esta gente (secuestradores) se comunicó con nosotros solicitando una elevada suma de dinero para nuestra familia. No disponíamos de su totalidad. En eso, llegamos junto a los amigos de papá para ver si podían reunir el monto que faltaba para el pago por la liberación, pero lastimosamente no lo tenían para prestarnos. Ahí a nosotros ya no nos importó más a quién acudir para tener ese monto”, relató Liliana en diálogo con La Unión Hace La Fuerza por Unión TV y radio La Unión.
En ese orden, comentó que allí apareció la figura del brasileño Jarvis Chimenes Pavão, narcotraficante condenado a prisión actualmente en su país, junto con quien se reunieron en la sede de la Agrupación Especializada, donde guardaba reclusión. “Hablamos, conversamos con él directamente. Luego Laura Casuso, su abogada, fue hasta mi casa para concretar más. Nosotros prestábamos de Pavão G. 800 millones para completar el monto total que esta gente nos pidió”, dijo.
Indicó que Pavão se comprometió a prestar la plata a la familia Urbieta cuando llegue de nuevo una comunicación por parte de los miembros del EML. “Recibimos esa comunicación de esa gente (secuestradores), acordamos todo, le informamos (a Pavão) para qué hora tenía que estar el monto en nuestras manos para poder hacerle llegar al grupo que le tiene secuestrado a mi papá. Yo comuniqué esto a la prensa, cumpliendo el requisito que ellos también pusieron”, recordó. Sin embargo, comentó que, pese a que llegó la hora indicada, “la señora Casuso nunca apareció con el dinero”.
Con esto, no se produjo la liberación, por lo que continuó el secuestro prolongándose hasta estos días, aunque ya sin novedades del ganadero.
“Hoy es el día más triste para nuestra familia, ya que hoy se cumplen seis años del secuestro de mi papá”, dijo Liliana, cuestionando que las autoridades hasta ahora no tengan noticias sobre don Félix.
Comentó que la última vez que autoridades se comunicaron con ella fue la semana pasada, cuando la visitaron el ministro del Interior, Federico González, y el jefe del Departamento Antisecuestros de la Policía Nacional, Nimio Cardozo. Sin embargo, la respuesta que “nos dan es siempre la misma”, en alusión a que no tienen informes sobre el paradero de don Félix.
El caso
Félix Urbieta fue secuestrado cuando se disponía a salir de su estancia en la noche del miércoles 12 de octubre de 2016 en la compañía Belén Cue, distrito del departamento de Concepción, por el autodenominado Ejército del Mariscal López (EML), grupo criminal liderado por el exmiembro del EPP Alejandro Ramos, cuya esposa Lourdes Ramírez, por cierto, es sobrina del empresario ganadero.
La última prueba de vida fue publicada por el EML el 25 de enero de 2017. Consistía en un video en el que los captores le piden a la víctima que diga datos de un partido de fútbol para constatar la actualidad del material audiovisual. Desde entonces, nada se ha sabido de él.