“Todo comenzó hace un año atrás, cuando me fui al cumpleaños del señor Horacio Cartes. Le dije que pasaba a sus carpas. El oficialismo me está cobrando eso”, manifestó Vera en contacto con La Unión Hace La Fuerza por Unión TV y radio La Unión, señalando que ese fue su “mayor pecado”.
También se refirió al informe del interventor de la Gobernación del Guairá, Pablo Vera, que señala que en la administración se ha registrado una malversación de G. 18.000 millones.
“Es traído de los pelos. El corte administrativo tuvo demasiados retrasos. El proceso del interventor está totalmente maniobrado”, aseguró.
Añadió que el interventor “no puede decidir que el presidente de la Junta Departamental, Juan Rojas, ocupe la gobernación. Constitucionalmente nos corresponde a nosotros, hasta tanto la Cámara de Diputados, que tiene la última palabra, decida nuestra suerte”.
También acusó al interventor de haber apartado a funcionarios de la gobernación durante su gestión, dejándolos sin poder cobrar sus salarios. “Son 250 funcionarios que, en defensa de ellos, decidí no renunciar”, afirmó.