Fueron robadas de sus camas en un dormitorio de la escuela: cientos de chicas adolescentes fueron secuestradas por hombres armados.
Unas pocas docenas escaparon para contar sobre la noche en que militantes de Boko Haram llevaron terror a la escuela de niñas nigerianas.
Del resto, silencio. No había señal en relación a dónde habían sido llevadas o qué podría haberles ocurrido durante casi dos años, aun cuando el mundo gritaba #BringBackOurGirls (Devuélvannos a nuestras hijas).
Cientos de padres se fueron, día tras día, noche tras noche, y luego meses sin información.
Hasta ahora.
Se obtuvo un video de algunas de las “chicas de Chibok” que fue enviado a los negociadores por parte de sus captores como “prueba de vida”.
El video había sido visto por los negociadores y algunos miembros del gobierno.
Sin embargo, nadie se lo había mostrado a los padres. Hasta ahora.
Petición escrita con anticipación
A medida que la cámara enfoca a cada una de ellas, un hombre detrás de la cámara les hace preguntas: “¿cuál es tu nombre? ¿Ese era el nombre que tenías en la escuela? ¿De dónde te sacaron?”
Una a una, cada una de las chicas dice su nombre con calma y explica que ella fue tomada de la Escuela Secundaria Gubernamental de Chibok. Solo la vacilación ocasional traiciona un destello de miedo y emoción.
Cuando el videoclip de dos minutos llega a su fin, una de las chicas, Naomi Zakaria, hace una petición final —al parecer preparado con anticipación— a quienquiera que lo esté viendo, instando a las autoridades de Nigeria para que ayuden a reunir a las chicas con sus familias.
Fuente: CNN