Una mujer, identificada como Ramona Zárate, aseguró que, por culpa de los guardias, a su madre internada “la dejaron sin cenar”. “Este yoghurt que tengo en la mano es de anoche. Hoy de caradura entré y encontré así. En la misma condición. Sin abrir. Mi mamá no cenó, que sufre de Alzheimer y necesita ayuda para hacerle recordar que tiene que comer. Esto es el colmo. Nos juegan, pero mal. Estamos a la suerte. Es indignante”, criticó.
Otra mujer, quien tiene a su esposo internado desde anoche tras llegar desde el Departamento de Misiones, quiso entregarle un sandwich para que desayune, pero los guardias “le atajaron”. “Dicen que me van a abrir la puerta cuando la prensa se vaya. No sé qué es lo que quieren esconder. Anuncian que van a darnos el informe de su cuadro, pero postergan y postergan. Nunca salen a decir qué sucede ni qué se necesita”, manifestó.
“Los guardias nos maltratan y son prepotentes. Es pésima la atención. No es justo porque nosotros, los asegurados, somos los que mantenemos esta intraestructura y mantenemos su trabajo, pero nos tienen como basura”, añadió en su repudio.
María Selva, familiar que acompaña a su padre internado que llegó hasta allí desde el Departamento de Itapúa, denunció que los guardias no les permiten cambiarle y hasta le restringen proveerle de comida.
Otra persona, que llegó desde Juan Manuel Frutos (Caaguazú) para acompañar a su abuelo internado, también reportó la prohibición de ingreso al hospital. “Toca esperar afuera. No sabés si tu pariente necesita algo. Absolutamente nada. Se complica muchísimo porque uno queda con la duda de qué está ocurriendo con el paciente”, expresó. Ella también denunció la falta de medicamentos.
Una mujer también pidió intervención del presidente de la previsional, Vicente Bataglia.
Otra señora, de nombre Julia Zárate, aseguró que, además de la prohibición de la entrada, en su momento entregó a guardias alimentos y otros elementos para que se los hagan llegar a su madre internada allí, pero que jamás llegaron a destinatario. “Es una odisea estar acá en el hospital. Prometen cosas y luego vienen los maltratos, que es lo que más hay”. Dijo que por el “protocolo de la pandemia” no les permiten la entrada, aunque, pese a que les garantizan que les autorizarán el ingreso, nunca ocurre tal cuestión. “Mi mamá está allí adentro y no se vale por sí. ¿Yo qué sé si le dan de comer? Por lo menos deberían dejarnos verles un ratito a nuestros familiares para limpiarles”, aseveró.
Todo esta situación que deben atravesar esperando a la intemperie la recuperación de sus familiares, se suma a que en el albergue anoche ingresó el agua de lluvia, que de por sí no cuenta con sanitarios, informó el periodista de Unión TV Diego Palacios.