“Cuando nosotros comenzamos a hacer la retroalimentación del protocolo, ellos (los directores) nos dicen que no quieren quedar ‘pegados’ a ninguna denuncia. Nosotros por eso les recalcamos y les explicamos que al denunciar no quedan comprometidos con la comunicación que puedan hacer a la CODENI o a la Fiscalía. No formarán parte del proceso. Yo no entiendo las actitudes de algunos porque incluso hay casos que ya son de conocimiento público y cuando no se cumple la denuncia no solamente se enfrentarán problemas a la parte administrativa sino también en la jurisdiccional”, dijo Escauriza en diálogo con Nuestra Mañana a través de Unión TV.
Indicó que actualmente, alcanzando los primeros días de este mes de junio, a nivel nacional el MEC registra más de 400 casos de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes en el ámbito educativo.
Señaló que un procedimiento que realizan algunas autoridades de las instituciones educativas donde son denunciados este tipo de casos es cambiar de turno a la víctima “para que no esté en contacto con el victimario”. “A la víctima se le tiene que cuidar. Ella tiene que continuar su vida normal. Al cambiarle de turno a la víctima, se le está revictimizando a la víctima. Eso no hay que hacer. Lo que se debe hacer es trabajar con el victimario, fomentar las normas de convivencia y ayudarle a la víctima”, dijo Escauriza.