Hassan Hanafi pertenecía a la organización extremista Al Shabaab, una de las ramas africanas de Al Qaeda. Según la sentencia judicial, el hombre fue condenado a la pena capital por cargos de terrorismo. Hanafi se unió a Al Shabaab en 2008, cuando Somalia ya estaba sumida en el caos.
Este lunes Hanafi, sentenciado a muerte el pasado marzo, ha sido fusilado por un escuadrón de combate de la Academia Policial de Mogadiscio. Tras el anuncio de la ejecución por parte de las autoridades, al mediodía del mismo lunes un coche bomba explotó fuera de un restaurante en la capital somalí con el resultado de cinco personas muertas.
Somalia es uno de los países más peligrosos para el trabajo de los periodistas. Al menos 18 informadores fueron asesinados en este país durante el año pasado, según el Comité de Protección de Periodistas. No obstante, no está claro qué fuerza es más peligrosa para los profesionales de los medios de comunicación que operan en Somalia: rebeldes de Al Shabab, insurgentes locales, criminales o agentes gubernamentales.