Núñez se reunió con César Barreto, economista y exministro de Hacienda; Hugo Royg, también economista y expresidente del Instituto de Previsión Social (IPS) y Amilcar Ferreira, analista económico. “Buscamos recoger las diferentes perspectivas y miradas de la gente en distintos temas, sean económicos, sociales, políticos, culturales, etc. Porque creemos que de allí va a partir. Estos van a ser meses de una construcción colectiva-participativa de un programa de gobierno”, dijo la candidata.
Los profesionales hablaron sobre varios puntos, pero los tres coinciden en que el gran desafío para el próximo gobierno será iniciar el camino para salir del estancamiento económico y el fortalecimiento de las instituciones, lo cual implica una justicia independiente e imparcial.
César Barreto expuso ante la candidata que la corrupción es un tema que debe ser abordado con mano dura para poder soñar con un clima económico y financiero saludable. “La corrupción sistemática afecta y regula la conducta de los actores económicos del país”, alertó.
Ferreira explicó que el “impulso económico viene del poder político”. En ese sentido, detalló que, para poder desarrollar y ejecutar los planes y políticas económicas, es preciso que el Gobierno Nacional demuestre un liderazgo fuerte y capaz de hacer prevalecer los intereses nacionales por sobre los intereses partidarios o individuales. “Hay que reforzar el sistema judicial, que ofrezca garantías a los inversores”. “Lo que hoy funciona en el mundo es ser un país serio”, dijo.
El analista hizo un repaso de los hitos de la economía del Paraguay, partiendo desde la “fiebre” por el oro blanco (algodón), en donde la economía nacional giraba en torno a los agronegocios, hasta la actualidad, en donde el camino optado fue por el endeudamiento.
Inversión extranjera y reforma sectorial
El exministro de Hacienda también mencionó que, según análisis internacionales, Paraguay llegó a su límite de capacidad para el endeudamiento, por lo que apuesta a generar espacios y garantías para el arribo de posibles inversionistas al país. “Yo creo que se puede sostener un déficit del 1,5% por un periodo más. Si no hacemos algo en este periodo, nos enfrentaremos a grandes crisis en el 2030″, aseveró, añadiendo que “creo que el camino es la inversión energética, la electromovilidad”.
Barreto explicó así que, según su perspectiva, el Paraguay debe apuntar a las grandes inversiones en infraestructura de la mano de las hidroeléctricas Yacyreta e Itaipu. “Yo creo que debemos apuntar por la inversión energética y la electromovilidad. Pero el sector energético debe ser regulado para eso”, aseguró.
Equilibrio macro
Por su parte, Royg apuntó a “abogar por el equilibrio macro”. El expresidente de IPS cree que para el siguiente periodo urge generar condiciones más agresivas y, principalmente, para las microempresas, que son las que generan empleo para un 70% de la población.
Hugo Royg cree entonces que la incidencia del sector privado en lo público se ve muy limitada en la actualidad, resultando en una ejecución ineficiente de las inversiones. “La falta de condiciones favorables para que el sector privado invierta de manera directa en lo público (como Alianzas Público – Privadas) resulta en la falta de competitividad de los servicios públicos. Una empresa privada será más eficiente que una pública, tomando como fundamento la debilidad de las instituciones”, apuntó.