“Nosotros vemos bien que los tapabocas hayan sido eliminados porque consideramos que psicológicamente para nuestros clientes será un gran punto a favor al decir que ‘esta pandemia ya pasó’. (…) Esperamos que el chip cambie. Esperemos que esto reactive un poco más el comercio”, dijo Gayet en conversación con Todas Las Voces por La Unión.
Indicó que, según sus cálculos, a mediano plazo comenzarán a recuperarse de los golpes económicos que han dejado los dos años de pandemia del COVID-19.
No obstante, dijo que desde ARPY seguirán recomendando internamente a sus empleados continuar con la utilización de los tapabocas.
En cuanto al movimiento económico de la Semana Santa, Gayet señaló que ha sido “muerto”, ya que, especialmente en Asunción, la afluencia de personas a los restaurantes en esos días es nulo habitualmente. De hecho, dijo que por esa razón “muchos directamente ya deciden cerrar desde Miércoles Santo”.