Cerro Porteño se quedó con 10 hombres a poco de haber iniciado la segunda parte del juego por la expulsión del capitán Carlos Bonet. Ante la inferioridad numérica, el DT César Farías estuvo acertado con la movida de jugadores, lo que al final repercutió en la remontada del partido en el cual Luis Leal se lució con dos goles.
Raúl Cáceres y Rodrigo Rojas fueron las primeras apuestas del adiestrador venezolano en lugar de Jonathan Fabbro y Fidencio Oviedo, respectivamente. El juego del Ciclón ganó en dinamismo y nunca evidenció la falta de un hombre en el andamiaje de su estructura futbolística.
Cáceres, parado prácticamente como puntero derecho, tuvo alta participación en el primer gol del portugués. Un centro medido a la cabeza de Luís Leal permitió al conjunto de Barrio Obrero emparejar el encuentro que se tornaba muy cuesta arriba por la falta de contundencia que padeció Cerro en la etapa inicial.
El otro cambio, el de Rodrigo Rojas, hizo que el Ciclón trate con mayor prolijidad el balón en el centro del campo y a partir de ahí alimentar a la pantera lusa, intratable contra el Auriazul. Si Farías acertó en los dos movimiento anteriores, también la entrada del juvenil Julio Villalba tuvo su importancia.
Y el delantero del Borussia Mönchengladbach alemán, que hacía su debut en la Primera División, ingresó muy bien a la intensidad y entendió la obligación. El juvenil, que suplantó a Sergio Díaz, aparte del esfuerzo, dio una asistencia a Leal en la segunda conquista de Cerro Porteño y se ingenió en otras jugadas para intentar hacer el suyo.
Con el triunfo, el cuadro azulgrana se prende de lleno a la pelea del título. Mostró gran rebeldía al quedarse con un hombre menos y en el segundo lapso puso en marcha un gran despliegue físico y acertó en los metros finales con un Leal insistente, sacrificado y goleador.
Fuente: D10