“Rusia representó hasta la semana pasada el 20% de las exportaciones de carne de Paraguay. Cuando ocurrió el conflicto, los clientes rusos pidieron a los exportadores de carne paraguaya que pausen los embarques hasta tener novedades, debido a las sanciones que estaban recibiendo, primero, a su sistema financiero y luego con la suspensión de algunas navieras de ultramar, lo cual imposibilita envíos nuevos”, dijo Burt en conversación con Nuestra Mañana a través de La Unión, añadiendo que otro problema es que el rublo, la moneda rusa, está muy devaluada, cayendo su valor en más del 100% en solamente dos semanas.
Señaló que, cuando comenzó el conflicto con Ucrania, por la carne paraguaya que ya estaba muy cerca de los puertos rusos los clientes pudieron pagar a través de medios alternativos. Sin embargo, señaló que actualmente hay una importante cantidad de productos que aún no ha llegado a Rusia y que había partido en buques luego de que comenzó el enfrentamiento bélico. “Hay un montón de carne que, literalmente, está flotando (…) Todo esto se da porque Rusia no puede cumplir ni física ni financieramente con sus compromisos”, expresó el gerente de la CPC.
“Categóricamente, la relación con Rusia se puso en punto muerto. Las empresas paraguayas que enviaban a Rusia, ahora van a tener que ver qué hacer, sobre todo con futuras compras de ganado”, expuso, aunque aclaró que “no nos vamos a quedar quietos, no es fácil porque no son condiciones ideales”. No obstante, destacó que Paraguay no es “ruso-dependiente”. “El 80% de las exportaciones cárnicas de Paraguay van a otros países, así que tenemos la obligación de tratar de recuperar ese 20% (que iba a Rusia) por otro lado”, expuso.