“Comenzamos con las primeras investigaciones en relación a este hecho, levantando las evidencias encontradas en el lugar. Fueron dos personas las que llegaron a la casa de esta víctima, diciendo que ella tenía una deuda con una financiera. Le exhibieron unos pagarés supuestamente firmados por ella. Les manifestó que no le correspondía esa firma. Entonces, estas personas presumiblemente ya manera premeditada, le solicitaron la cédula como para corroborar la firma, pero nosotros creemos que la intención era identificarla plenamente y así poder ejecutarla (…) Recibió un disparo a la altura de la cabeza, que le produjo el deceso”, expuso el comisario Hugo Grance, jefe del Departamento de Homicidios de la Policía Nacional, en diálogo con Nuestra Mañana por La Unión.
La víctima fue identificada como Fátima Rejala Cabrera, de 39 años, quien trabajaba como empleada del pastor José Insfrán, líder de la iglesia “Avivamiento” de Curuguaty, utilizada para lavar dinero proveniente del narcotráfico, según la investigación del Ministerio Público.
Afirmó que las circunstancias del hecho ya son manejadas, aunque sobre los autores materiales aún no se tienen pistas.