“Recibimos una denuncia de robo domiciliario y personal a mi cargo se hizo presente en el lugar. Cuando llegamos al lugar, la empleada nos dijo que aparentemente ingresó un sujeto para robar una notebook y una alcancía. La empleada contó que entró un desconocido con un arma de fuego. A raíz de eso, comenzamos a hacer la revisión del circuito cerrado y comenzó a caer en ciertas contradicciones, porque el sujeto que ingresó no portaba arma de fuego”, dijo el subcomisario Juan Velázquez, subjefe de la Comisaría 16 Metropolitana, en diálogo con Nuestro Mañana por La Unión.
En ese orden, dijo que fueron verificadas las imágenes de las cámaras de circuito cerrado de la casa, en las cuales “se vieron que efectivamente entró una persona, pero no portaba arma de fuego”. Los investigadores presumen que la mujer permitió la entrada del sujeto.
“Los hijos de la dueña de casa estaban allí y la propietaria lamentó eso, porque confiaba mucho en su empleada, más todavía porque hace cinco días nada más había entrado a trabajar allí”, expresó Velázquez.
La joven fue identificada como Nidia Trinidad Cabrera, de 20 años, mientras que su pareja, Juan De La Cruz Báez, de 22 años.
En poder de este último fueron encontrados una mochila (con la que habría ingresado a la casa), una bolsa que contenía monedas por G. 28.000, un teléfono celular, la vestimenta observada en el video y una billetera con poco más de G. 1.400.000. Según los investigadores, ese dinero correspondería a la venta de la computadora portátil robada.
Afirmó que finalmente, en medio de lágrimas, la empleada confesó su culpabilidad sobre el hecho, argumentando que lo hicieron porque tienen un hijo enfermo en el Departamento de San Pedro y deben pagarle el tratamiento.
Ambos quedaron detenidos y a disposición del Ministerio Público.