Liz comentó que hace cinco años fue contratada como limpiadora de un taller de la ciudad de Luque, asistiendo tres veces por semana. Sin embargo, dijo que al poco tiempo tomó curiosidad por la labor que realizaban sus compañeros pulidores. Sin embargo, ellos se mostraron renuentes a mostrarles el proceso de su trabajo, por lo cual la mayor parte de su faena la realiza tras haber aprendido por su cuenta.
“Mi jefe notó mi entusiasmo y probé un mes limpieza de tapizados y cosas básicas, pero mientras yo limpiaba, ellos pulían y yo quería saber qué hacían”, expuso la mujer de 35 años en contacto con Enfoque 800 por La Unión, pero sin recibir nunca respuestas concretas. “Hubo uno lo que me mostró algunas cosas pero muy arriero porte. Entonces después por eso recurrí a ver tutoriales en YouTube”, añadió.
Señaló que nadie dentro de su familia se dedica a la limpieza de vehículos o a la mecánica, por lo cual aún más debió autogestionarse para aprender. Incluso, indicó que parte de su familia no aceptaba que ella trabaje en el rubro de automóviles. No obstante, Liz afirmó que “ahora sí”. “Antes pensaban que yo estaba jodiendo nomás, pero ahora sí ya me aprueban”, expresó.
Resaltando que las mujeres también pueden salir adelante en un “ambiente” donde acaparan los hombres como es la mecánica y la limpieza de vehículos, afirmó que “nosotras incluso podemos hacer un mejor trabajo porque somos más detallistas y delicadas en ese sentido”. “Yo creo que ahora incluso es más abierto que antes para las mujeres”, finalizó.