“A mi hijo le llevaron a una plaza ubicada a una cuadra y media de mi casa (situada en el barrio Santa Cruz de Luque) con unos amigos, y ahí jugaron a este desafío de TikTok que tiene tres etapas. Primero rociaron alcohol en el piso y encender. Uno de los chicos lo hizo, se prendió el fuego y tuvieron que llamar a los bomberos, quienes apagaron. El segundo desafío fue días después, que lo hicieron en un espejo, también se rocía alcohol y se enciende; mientras que el tercer desafío es hacerle a una persona. Mi hijo quedó en muy mal estado con quemaduras de tercer grado, sobre todo en el posterior de la pierna. Él tiene capacidades cognitivas diferentes”, expresó Rodríguez en diálogo con Buenas Tardes La Unión.
El chico tuvo que se llevado al Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (CENQUER). “Él usa unas láminas que cuestan US$ 3.000 y que me donaron hace un mes recién (…) El 99% de la pierna derecha tiene quemada”, dijo.
Indicó que, tras ocho meses de lo sucedido, comenzó a hablar del caso porque “este desafío de TikTok en esa plaza no para”.
La madre afirmó que esta situación se suma al difícil momento que está atravesando actualmente, debido a que dejó su actividad de atleta. “Mi vida cambió desde hace dos años, cuando me detectaron una enfermedad crónica en los riñones. Tengo 16 tumores y, pese a ello, hago medialunas, vendo pohâ ro’ysâ y de todo para criar a mis niños”, expuso.
Dejó a disposición el número de teléfono (0983) 356-031 para quienes quieran ayudar.
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