“Puede ser visto como una diferencia en el derecho a la salud que algunos países coloquen ya una dosis de refuerzo, pero nosotros creemos que tenemos que proteger a nuestros adultos mayores y enfermos crónicos”, afirmó Paris en una rueda de prensa virtual con corresponsales extranjeros.
Según recordó el ministro, un estudio realizado en Chile que contó con más 570 voluntarios demostró que con las vacunas de Sinovac, Pfizer o AstraZeneca se produce una caída “muy importante” de los anticuerpos después de los 6 meses de administrada la segunda dosis.
Sin embargo, una investigación internacional, publicada este lunes en la revista “The Lancet”, con la colaboración de científicos de la OMS, apunta a que las dosis de refuerzo no son “apropiadas” en este momento.
Una de las autoras, Ana María Henao Restrepo, afirmó que “no hay pruebas de que esté habiendo un declive sustancial de la protección” contra el COVID-19 y que dado que el suministro es limitado, se podrá salvar más vidas “si las dosis se ofrecen a personas con riesgo de enfermar y que aún no han sido vacunadas”.
En la misma línea, la OMS pidió a principios de agosto una moratoria para administrar terceras dosis con el fin de asegurar la vacunación en los países de ingresos bajos y llegar al objetivo del 10% de población mundial vacunada.
Chile ha desplegado una de las estrategias de inmunización más rápidas del mundo y desde el pasado agosto ha administrado más de 2,3 millones de dosis de refuerzo a los mayores de 55 años y enfermos crónicos.
En el país han completado su esquema 13,2 de los 19 millones de habitantes y 1,4 millones de niños han recibido al menos una dosis de Sinovac o Pfizer.
REAPERTURA DE FRONTERAS
Con más de 1,64 millones de contagios y 37.253 muertes totales, Chile se encuentra desde hace un mes en su mejor momento pandémico con una tasa de positividad en las pruebas PCR inferior al 1 % y las cifra de infectados nuevos más bajas desde marzo de 2020.
En las últimas 24 horas, no se registraron muertes por primera vez desde el inicio de la crisis sanitaria y el número de contagios fue de 297.
En caso de mantenerse esta situación epidemiológica, indicó el ministro, a partir de octubre habrá cambios relativos a la apertura de fronteras, que llevan cerradas para turistas desde el pasado abril por temor a la variante Delta, de la que se han confirmado un millar de casos.
“Los cambios tienen que ver con incorporar dos aeropuertos más y algunos pasos terrestres para la industria turística que nos está pidiendo ayuda”, agregó.
En la misma línea, el país debe decidir si levanta el estado de excepción por catástrofe el próximo mes, lo que podría implicar dejar atrás el toque de queda que ahora rige desde las 00.00 horas en todo el territorio.
Con información de EFE.