“Falleció en Cuba cumpliendo hasta el último minuto con su responsabilidad como embajador. Él estaba vacunado con dos dosis de la AstraZeneca, pero lastimosamente le tomó la variante Delta”, lamentó María Angélica “Teté” Cano Radil, hermana de Bernardino, en conversación con Enfoque 800 por La Unión.
En ese orden, recordó a su hermano como un gran defensor de los Derechos Humanos y un hombre “muy abierto al aprendizaje”. “Lo recordaré a Bernardino como una gran persona, más allá de su brillantez intelectual”, resaltó, subrayando que fue alguien que luchó por la defensa de los derechos humanos en filas del Movimiento Popular Colorado (MOPOCO) contra la dictadura de Alfredo Stroessner, motivo que le costó el exilio a la Argentina durante 30 años.
“Teté” agradeció el apoyo y la predisposición del canciller nacional, Euclides Acevedo, y al embajador cubano en Paraguay, Francisco Fernández Peña, en este momento difícil para la familia Cano Radil. Sobre el punto, señaló que el Ministerio de Relaciones Exteriores se encargará de la repatriación del cuerpo.
El diplomático llevaba diez días internado en un hospital de esa isla, falleciendo finalmente este domingo.