Las pericias realizadas, como las pruebas de ADN y el análisis de las comunicaciones entre Héctor Martínez y la madre del mismo, Limpia, probaron su participación en el crimen, que fue una venganza, tras el término de la relación que Martínez tuvo con la tía de la pequeña y actuaron con tanta crueldad que la golpearon, la ataron del cuello, brazos y piernas con cables de USB y la quemaron viva.
Según las pericias la niña habría sufrido de las torturas durante 2 a 3 horas
“Más o menos 2 horas y media a 3, Naydelin fue golpeada, fue estrangulada con un cable USB, tuvo un hundimiento de cráneo y además de ello, conforme la autopsia del Ministerio Público, se determino que la niña había respirado en el foco del incendio, o sea que cuando le derramaron el aceite de comer y le prendieron fuego ella aun estaba con vida” señaló la agente fiscal Stella Marys Ramírez en contacto con Buenas Tardes La Unión.