Diabéticos, hipertensos y con sobrepeso son los más propensos a padecer insuficiencia renal, manifestó Susana Barreto, directora del Instituto Nacional de Nefrología del Ministerio de Salud, señalando que de este grupo de riesgo se hallan los adultos mayores a partir de los 65 años, edad donde por lo general se observa una disminución de la función renal.
“Si bien a esta edad no se puede evitar que se tenga lesión, sin embargo con cuidados se puede evitar que la enfermedad progrese”, expone, por lo que insiste en el diagnóstico temprano.
La profesional señala que el control del funcionamiento renal se debe efectuar una vez al año.
En los primeros estadíos de la enfermedad el tratamiento consiste en el control estricto de los factores de riesgo. Personas con antecedente de hipertensión deben mantener su presión por debajo de 140, mientras que el nivel de azúcar en el diabético debe encontrarse por debajo de 120. Una vez que el daño es crónico el paciente es sometido a diálisis y posteriormente a trasplante.
Actualmente se encuentran en espera de un riñón unas 100 personas con insuficiencia renal crónica.
La profesional aconseja a la población:
Beber suficiente agua para mantener la hidratación. La deshidratación conduce al desarrollo de cálculos (piedras) en los riñones y la aparición infecciones urinarias.
Comer saludablemente. Evitar alimentos con alto contenido graso y limitar el consumo de sal.
Mantenerse activo. La práctica de actividad física regular contribuye a mejorar la salud de los riñones. Se aconseja efectuar al menos 30 minutos de caminata diaria.
Mantener un peso adecuado, ya que el sobrepeso y la obesidad es un factor de riesgo para desencadenar insuficiencia renal.
Evitar fumar, puesto que está práctica lesiona en gran manera los vasos renales
Insuficiencia renal
Es una enfermedad silenciosa porque no presenta síntomas. Esta se detecta por lo general cuando llega a su fase terminal, y es ahí cuando la persona es sometida a un procedimiento de diálisis, debido a que el riñón no funciona y necesita entrar en proceso de tratamiento para seguir viviendo.
El problema renal se detecta con mayor frecuencia en adultos de entre 30 y 40 años, también se observan niños/as pero en menor proporción.
Se recomienda a las personas que se encuentran con factores de riesgo como: diabetes, hipertensión arterial, sobre peso, infección urinaria a repetición, prostáticos o de edad avanzada, realizarse un control simple de urea, creatinina y glicemia, por lo menos una vez al año, a fin de poder detectar la existencia de lesión renal.
Estadísticas revelan que unas 1.413 personas con insuficiencia renal crónica son sometidas a procedimiento de diálisis para seguir viviendo, debido a que sus riñones no funcionan. El 64% de éstos pacientes son cubiertos por el Ministerio de Salud Pública. El resto es absorbido por la seguridad social, la Sanidad Policial y Militar.
Este año, la cartera sanitaria registra un incremento de pacientes dializados con relación al 2015. El crecimiento es de 24 por ciento, es decir, de 726 se pasó a contar con 905 personas que acceden a su tratamiento de diálisis por parte de Salud Pública.
Para garantizar el tratamiento a las personas con insuficiencia renal, el Ministerio de Salud dispone de 22 centros de hemodiálisis instalados a lo largo del país, 10 de ellos son servicios tercerizados contratados por esta cartera, de manera a cubrir la demanda existente.
Vía: IP Paraguay