“El año pasado hubo una baja sustancial en los servicios de sepelios, pero este 2021 comenzó a dispararse en números importantes. Hubo como más que una duplicación desde este año, a partir de las vacaciones (de verano), luego de las movilizaciones, Semana Santa y otras actividades de ocio en las que no se tuvieron en cuenta recaudos sanitarios como uso de tapabocas y la distancia física. Hubo como una falta de cumplimiento de todas esas normativas”, expuso Hellmers en conversación con Cada Mañana por La Unión.
Sobre el punto, hizo especial hincapié en lo que dejó la Semana Santa y las manifestaciones de marzo pasado, tuvo “efectos letales”.
Indicó que no todo se relaciona al COVID-19 directamente. En ese sentido, dijo que, con la saturación de gente en los hospitales, muchos no vayan a los servicios de salud cuando tiene que llevar adelante un tratamiento de otra enfermedad que no tiene vínculo con coronavirus. Señaló que algunos de ellos, por no llevar adelante las recomendaciones médicas o hacerlas solamente de manera parcial, finalmente han fallecido.