Las máquinas se encargaron de derribar las murallas que fueron construidas para proteger a la mansión de la familia Stroessner de forma irregular.
Estos trabajos se realizan con el objetivo de recuperar las calles que fueron bloqueadas por esas murallas. Ellas son Sargento 1° Benítez, Doctor Raúl Heisecke, Profesor Emilio Gómez Ríos y Teniente Nery Quevedo, del barrio Mburucuyá, de Asunción.
La medida fue ordenada por el intendente Mario Ferreiro, a través de la Resolución 222/16, que establece como medida de urgencia la recuperación inmediata de espacios que pertenecen al dominio público municipal.
Se trata de la residencia erigida por los familiares del ex dictador paraguayo que está asentada sobre una superficie de 26.000 metros cuadrados, ocupando varias fracciones que debían ser utilizadas como arterias en ese sector de la ciudad.
El fallo judicial N° 534/15 a favor de la institución municipal declaró nula una escritura pública que data del 20 de diciembre de 1974, por la cual el entonces intendente Guido Kunzle transfería a Alfredo Stroessner Mora 7.810 metros cuadrados de calles, plazas y espacios destinados a edificios públicos.
Martín Almada, activista por los derechos humanos, había reclamado en un principio que se mantenga en pie la mansión, a fin de convertirla en una suerte de museo de la memoria, donde generaciones futuras puedan obtener información de lo que fue el régimen dictatorial en nuestro país.
Actualmente, herederos del general Alfredo Stroessner Matiauda, que gobernó el Paraguay con mano dura desde 1954 hasta 1989, hasta ser derrocado por el general Andrés Rodríguez, proceden a demoler la majestuosa residencia por mandato judicial.
Fuente: UH.