“Ayer a la mañana, en un control rutinario se retuvo a un vehículo de la marca Nissan, color beige, un conductor se negó a la prueba alcotest. Ante esto, el sistema permite que el vehículo sea demorado, cosa que sucedió. Sin embargo, más tarde llegaron dos personas más del sexo masculino junto al conductor como para retirar el vehículo. El conductor con la llave arrancó el vehículo y sus acompañantes con arma blanca en mano amenazaron al personal apostado en ese puesto de control”, manifestó el inspector Florencio Vargas, director de la Patrulla Caminera, en conversación con La Unión, detallando que el rodado se hallaba “repleto de bebidas alcohólicas”.
Afirmó que la denuncia del hecho ya fue presentada la comisaría de la jurisdicción.