El aumento de robo de vehículos con chapa paraguaya en Foz de Yguazú, preocupa a las autoridades policiales del vecino país. Alexandre Macorin, jefe de la Policía Civil, de la vecina ciudad fronteriza, dijo que los atracos se registran con mucha violencia y pidió a sus pares de Ciudad del Este observar con una “atención especial” este tipo de delitos. Agregó que reciben un promedio de seis denuncias por día. Por su parte, Lauro Ota, de la Policía Militar, agregó que se debe fortalecer la integración e invertir en tecnología para combatir estos delitos.
En la reunión de la Cámara Técnica de Seguridad Pública de Codefoz, realizada en el predio de la Policía Federal de Foz de Yguazú, Alexandre Macorin dijo que anteriormente el modus operandi más frecuente era robar o hurtar rodados en el territorio paraguayo, para luego ser enviados al Brasil, a través del Puente de la Amistad. Agregó que el “nuevo fenómeno” de perpetrar los atracos de automóviles con chapa paraguaya en la ciudad de Foz preocupa de sobremanera. Si bien hasta el momento no hubo muerte, refirió que la extrema violencia es un punto en común en la mayoría de los casos. Mencionó que también sigue la práctica de llevar los vehículos brasileños robados, hacia el lado paraguayo.
En promedio ocurren seis asaltos por día en Foz de Yguazú, según informó. Pidió a la Policía paraguaya “juntarnos y esforzarnos” para combatir este tipo de delitos. “Le pido a Brasil y Paraguay tener una atención especial para estos casos (robo de vehículos). Nosotros le pedimos auxilio a la Policía Nacional, ya que tenemos una excelente relación, mantenemos un dialogo franco y abierto”, destacó.
Por su parte, Lauro Ota, jefe de la Policía Militar de la región, expresó su inquietud en cuanto a la reincidencia de los delincuentes. “Una vez que son encarcelados, se reducen las prácticas, pero luego salen y vuelven a lo mismo.
Hay mucha reincidencia en los mismos delitos, como robos y tráfico de drogas, es como círculo vicioso”, dijo. La corta edad de las personas implicadas en estos casos debe ser atendida con bastante cuidado. “La cuestión de los jóvenes involucrados en estos delitos es bastante peligrosa. La juventud los lleva a ser inconsecuentes en sus actos, como por ejemplo, ante cualquier movimiento amenazador, terminan disparando. Esto es un gran riesgo”, añadió.
La crisis también tiene influencia en la criminalidad, ya que cuando falta espacio para la mano de obra, los afectados incurren en delitos menores, como robos y hurtos. “Una forma de combatir estos delitos es fortalecer la integración de las instituciones de ambos países e invertir en tecnología”, finalizó
Fuente: Vanguardia