“Estamos rebasados en terapias y en urgencias. Hay gente que no solo muere en los pasillos de los hospitales, sino en sus casas. Ahora también ya estamos en la antesala de ver gente muriendo en las calles. No es ser amarillistas. Es lo que se vio en otras partes y nosotros no vamos a ser distintos. Este fin de semana puede ser el más negro de la pandemia”, expuso Morínigo en conversación con La Unión, afirmando que, a estas alturas, la única solución confiable es el confinamiento estricto, aunque enfatizó que esta medida tiene que estar acompañada por controles por parte de las autoridades.
Entre otros puntos, Morínigo también pidió a los dueños de empresas a volver a disponer trabajos por cuadrillas, de modo a evitar que continúen registrándose cuantiosos contagios laborales. Del mismo modo, exigió al Gobierno que intervenga en las empresas de transporte por la manera en que llevan pasajeros, aglomerándolos y haciendo imposible distanciamiento preventivo.