“Se decidió que las fronteras sigan abiertas, pero con un mayor control. Las personas tendrán que justificar su salida, el motivo por el cual están yendo”, afirmó Ángeles Arriola, titular de Migraciones, en contacto con La Unión.
En ese sentido, dijo que “se tiene que contar con una reserva para ir al Brasil, porque el tránsito vecinal fronterizo está entre ambas ciudades hasta los 30 kilómetros”. Señaló que por fuera de esa distancia dentro se instalarán puestos policiales, militares y de la Patrulla Caminera, ante quienes se deberá justificar la razón por la que un conductor desea ir al país vecino.
“Por ejemplo, si una persona quiere viajar a Florianópolis, tiene que mostrar su reserva de hotel ya hecha con antelación”, expuso.
La decisión de mantener abiertos los pasos limítrofes con el Brasil, pese a la circulación de la cepa del coronavirus de Manaus, que según los expertos es mucho más contagiosa que la original china, Arriola explicó que se debe a una expresión de Guillermo Sequera, director de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud, aseverando que “con la circulación comunitaria de esa variante del virus, no se justifica un cierre de fronteras”. Indicó que esta determinación fue estudiada por las autoridades de la Comisión de Defensa Nacional (CODENA).
El Poder Ejecutivo emitió una nueva serie de medidas ante el incontrolable aumento de casos y muertes por COVID-19 en el país, entre las que se destacan la circulación entre las 05:00 y las 20:00 solo para actividades “esenciales”. Las restricciones regirán por Semana Santa.
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