Se trata de Lidia de Marecos, cuyo hijo está internado hace semanas en el INERAM. “Era un terreno chico, normal, cerca de la Terminal de Ómnibus de Caacupé, en una zona residencial. Pedí por lo menos G. 30 o G. 40 millones en efectivo, no en cuotas, porque quiero para gastar ahora en medicamentos. En estos momentos vale entre G. 400 millones y G. 500 millones en cuotas. Sé que es muy poco pero ya no aguanto más con los gastos. Los vecinos me ayudan con tallarinadas, polladas, de todo, lo cual yo agradezco muchísimo, pero no puedo más”, manifestó la mujer en diálogo con La Unión.
Mencionó que no solamente debió vender su terreno a un ínfimo precio sino también tuvo que empeñar otras pertenencias, como por ejemplo un televisor y una heladera. “Mi hijo está internado. Hace 15 días se contagió. Tiene 46 años. Esta mañana le iban a hacer la traqueotomía. Si todo va bien, a lo mejor pasado mañana le sacan otra vez”, aseveró Lidia.