La decisión fue tomada por las autoridades de este sindicato en plenaria este lunes.
“Decidimos no iniciar las clases presenciales el 2 de marzo, luego de la movilización a nivel país que tuvimos ayer y plenaria que desarrollamos. No tuvimos respuestas satisfactorias por parte de las autoridades del Ministerio de Educación ni tampoco llegamos a un consenso tanto por la declaración de emergencia educativa que pedimos como en cuanto a la postergación del inicio de clases presenciales”, expuso Silvio Piris, presidente de la FEP, en conversación con La Unión.
Indicó que la declaración de emergencia educativa permitirá la transferencia de fondos para que en un lapso de entre 45 a 60 días “se empiece a poner en condiciones mínimamente las aulas para el retorno a las clases presenciales”. Sobre el punto, Piris lamentó que Petta no haya aprovechado el año 2020 para reparar y equipar las aulas.
Señaló que incluso en una reunión el titular del MEC, Eduardo Petta, les solicitó si podría correr por su cuenta la compra y provisión de elementos de bioseguridad, como jabones, tambores, alcohol, toallas de papel, entre otros, con lo cual ya les marcó la pauta de que “no tienen nada”.
En total, son 31.500 docentes afiliados a la FEP los que no iniciarán las clases el 2 de marzo.